Ante la pérdida del hábitat de la especie y con el objetivo de contribuir a la disponibilidad de cavidades adecuadas para la anidación, nos hemos dado a la tarea de fabricar y colocar nidos artificiales desde el año 2017 que pueden ser utilizados a falta de cavidades naturales. Con esta actividad se busca disminuir la competencia entre parejas y aumentar el éxito de anidamiento.
Actualmente se cuenta con un total de 9 nidos artificiales instalados en zonas protegidas.
Se colocaron tres nidos en el ejido de La Corona, sin embargo, el tercer nido artificial ubicado en un potrero de dicho ejido se encontraba infestado por abejas, situación que causaba problemas con el ganado. Debido a esto, con asistencia del personal de Wildlife Conservation Society (WCS) Guatemala, asociación con la que Natura Mexicana trabaja en la conservación de la guacamaya roja en una estrategia binacional y quienes cuentan con gran experiencia en remover colonias de éstos himenópteros, el nido infestado fue removido utilizando trajes de apicultor durante los primeros días de febrero.
Asimismo, hemos observado la presencia de abejas en el nido artificial colocado en la estación Lacanjá, por lo que se atenderá con las debidas precauciones y con la asistencia de WCS Guatemala a la brevedad. Durante los próximos meses se aplicará permetrina, compuesto químico inofensivo para las aves que funciona como repelente de himenópteros.
En un evento de gran relevancia, otro de los nidos artificiales fue ocupado por una pareja reproductora, éste localizado en las inmediaciones de la Estación Chajul. Luego de avistar a la pareja a finales del mes de enero, se inspeccionó para encontrar dos huevos: uno viable y otro quebrado. Tras una nueva inspección correspondiente al día 19 de febrero, no se encontró nada en el interior y la pareja lo había abandonado. Presumimos se trata de una pareja primeriza e inexperta debido al manejo poco cuidadoso de los huevos.
Considerando que en otros proyectos exitosos de conservación de guacamayas como WCS Guatemala y Tambopata Macaw Project en Perú que emplean el mismo esquema de colocación de nidos artificiales las parejas reproductoras tardan de 3 a 4 años en ocuparlos, en nuestro caso la ocupación de un nido tras dos temporadas es un éxito inusual. Más aún, en la pasada temporada 2018 también fue ocupado por una pareja reproductora, para lamentablemente ser luego abandonado tras ser invadido por un tlacuache lanudo (Caluromys derbianus).
Con la ocupación de nidos artificiales por parejas de guacamayas estamos contribuyendo activamente a aumentar la disponibilidad de cavidades para el anidamiento. Hemos observado un comportamiento de parejas que exhibe cada vez una mayor confianza hacia los nidos artificiales, acercándose frecuentemente a explorarlos. Esperamos que su ocupación vaya en aumento en las próximas temporadas.
Terminada la temporada de anidación se dio mantenimiento a los nueve nidos existentes de cara a la temporada 2020 que tendrá inicio en la primavera del año entrante.
El mantenimiento implica la revisión de la integridad estructural y aseguramiento al árbol, así como el recambio del material de soporte que los nidos contienen en su interior. El objetivo principal es que las condiciones dentro del nido artificial sean lo más semejantes a las condiciones de un nido natural.
Uno de los dos nidos artificiales que se encuentran en el ejido de La Corona, el cual estaba ocupado por una pareja con dos pichones, se aseguró con cinta tubular firmemente a la ceiba donde se encuentra colocado ya que estaba en riesgo de desplomarse.